Es un lugar INCREÍBLE! Nos dejó absolutamente impresionados la hospitalidad que recibimos: Nos sentimos como en casa!
La masía está gestionada por sus propios dueños, que son personas maravillosas. Muy amables y acogedores. Es un lugar para desconectar completamente de todo y reconectar contigo mismo.
No creo haberme hospedado nunca en un sitio que me hiciera sentir tanto como en casa. Normalmente, en un hotel, te sientes como un turista más… pero aquí, te reciben con una calidez que se siente como un hogar.. y no estoy exagerando!
En la masía hay mucha libertad, y confían en sus huéspedes, lo cual es un gesto precioso que siempre debería ser valorado por quienes la visitan.
Sin lugar a dudas, volveremos!
Al principio, cuando llegas, no te imaginas la paz que vas a experimentar…
Gracias Yoav, Gracias Sagiv por vuestra increíble hospitalidad!
Os daría una puntuación de 10, pero lamentablemente solo puedo daros un 5 porque es el máximo permitido!
Este es un lugar que no se olvida.
Ah, y un dato importante: Hablan un inglés perfecto y también hablan español!
Is mando un abrazo enorme y gracias otra vez, sois increíbles!
