Hemos estado cómo si fuera nuestra casa. No le falta detalle en mobiliario y equipamiento. Con los días de calor que hemos tenido, el aire acondicionado ha sido, sin duda, una bendición. Los niños han disfrutado de la piscina que tiene el pueblo y otros días hemos visitado el entorno y las capitales cercanas. Muy recomendable para ir en familia o con amigos. Agradezco a Raquel y Óscar todas las recomendaciones que nos han brindado y, sobretodo, su hospitalidad. Les mando un saludo.