La casa de Gaspar es un reducto de paz y tranquilidad. Espaciosa y con todo lo necesario para pasar una estancia agradable y con mucha tranquilidad. Próxima al centro y a la vez alejada del tumulto. Una gran baza de este alojamiento, sus ventiladores en el techo de los dormitorios, un gustazo para las noches calurosas🤗.
Muchas gracias a Gaspar ,el dueño, persona hospitalaria, acogedora y atenta. Recomendamos encarecidamente este lugar.