Este es un hermoso lugar donde puedes conectarte con la naturaleza y la magia del sitio. Los anfitriones, Elisa y Guillom, cuidan cada detalle con esmero y dedicación, brindándote una experiencia única.
Las habitaciones son hermosas, limpias y cálidas, cada una con su propia personalidad, ofreciendo una conexión directa con el entorno natural.
La cocina de Elisa es la joya de este lugar, donde cada platillo que pruebas es delicioso, reflejando la calidez y el amor que ella pone en sus creaciones.
Además, los encantadores guardianes de este sitio, los perritos Chelita y Chelito, y la hermosa gata Pina, hacen que este lugar sea aún más especial.
Si estás buscando un espacio para reconectar con tu paz interior y disfrutar, este es el lugar ideal.